GUADALINFO 2010 / CONTROLES BÁSICOS II: LA VELOCIDAD

Imaginemos el sensor de la cámara como un cubo que necesita una cantidad exacta de agua para llenarse. Si tenemos un grifo del que cae mucha agua, será posible llenarlo en poco tiempo. Sin embargo, si intentamos llenarlo gota a gota será necesario mucho más tiempo.
De la misma forma, un sensor necesita una cantidad suficiente de luz para registrar una imagen. Como el cubo del ejemplo, el sensor de una cámara fotográfica es acumulativo y puede almacenar poco a poco la luz que le llega del exterior. Si la luz es muy intensa, el sensor se “llenará” en poco tiempo. Si la luz es escasa, necesitará estar expuesto durante más tiempo hasta que tenga la cantidad suficiente para obtener la imagen correcta.

Por tanto, podemos conseguir siempre imágenes de escenas muy oscuras. Lo único que necesitamos es dejar que el sensor se exponga a la luz el tiempo suficiente.

Para controlar el tiempo de exposición, en el interior de la cámara hay un mecanismo electrónico de relojería muy preciso: el OBTURADOR. Este sistema mantiene tapado el sensor mediante una cortinilla opaca que solo se abre y cierra en tiempos exactos en el momento del disparo. Este tiempo que va desde milésimas de segundo hasta varios segundos de exposición es la VELOCIDAD de OBTURACIÓN.

Ejemplo de velocidades típicas en fotografía:

1segundo
½ segundo (la mitad de un segundo)
¼ segundo (la cuarta parte de un segundo)
………….
1/60 de segundo
…………
1/500 de segundo
1/1000 de segundo (una milésima de segundo)

DETENER EL MOVIMIENTO
A diferencia del video, la fotografía es por definición una imagen fija. Esto permite detener el movimiento de sujetos dinámicos. A más velocidad se utilice, será posible detener movimientos más rápidos.
Por el contrario, con velocidades lentas los objetos que se mueven durante la exposición saldrán movidos. De hecho, en velocidades lentas (por debajo de 1/30), toda la foto puede quedar movida por la vibración de la propia cámara al sujetarla con la mano.

Si logramos mantener la cámara firmemente sujeta (por ejemplo, con un trípode) podremos registrar escenas nítidas de sujetos muy oscuros utilizando velocidades lentas. Sin embargo, todo aquello que se mueva durante la exposición saldrá movido en la imagen.
En el ejemplo de esta toma nocturna realizada con un trípode y a una velocidad de 5 segundos, los elementos estáticos (maceteros, edificios) quedan nítidos. Sin embargo el autobús que estaba en movimiento durante la exposición aparece desdibujado y borroso.




CONTROL DE LA VELOCIDAD
En las cámaras más sencillas la velocidad está controlada automáticamente en función de la luz disponible. Por eso, en situaciones de poca luz se seleccionará una velocidad lenta y la cámara avisará por medio de un icono en la pantalla del riesgo de fotos movidas.
Sin embargo, casi todos los modelos de cámara cuentan también con la posibilidad de utilizar modos de “escenas”. Las Escenas son situaciones fotográficas típicas (retratos, deporte, tomas nocturnas, paisajes, etc.). La cámara intentará ajustar la velocidad a cada una de estas circunstancias para conseguir fotos correctas. Por ejemplo, en el caso de la escena de “deportes”, la velocidad será alta para detener el movimiento, siempre que haya luz suficiente.


NOTA: EL FLASH Y LA VELOCIDAD DE OBTURACIÓN
Cuando se utilizan modos automáticos la cámara puede disparar el flash por sí sola en situaciones de luz escasa. Si esto es así, la velocidad pasa automáticamente a una posición fija de 1/60 ó 1/125. El pequeño flash de la cámara es incapaz de iluminar sujetos alejados o muy grandes (edificios, paisajes) por lo que estas fotos suelen salir oscuras. Por tanto, para conseguir imágenes nocturnas con iluminación natural además de utilizar trípode hay que situar el flash en modo “Apagado”.


RESUMEN
El control de la velocidad permite no solo detener el movimiento sino también hacer fotografías en situaciones de luz escasa.

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